Ubicada a 205 km de Sicilia y a solo 113 km de Túnez, la isla italiana de Lampedusa es el territorio más al sur de todo el país. Con apenas 20 km², esta pequeña masa de tierra de clima árido y naturaleza salvaje bien merece una visita para disfrutar de sus playas paradisíacas, sus fondos marinos llenos de vida y su ambiente tranquilo.
Lampedusa, junto con la isla de Linosa y el escollo de Lampione, forman el archipiélago de las Pelagias. Para llegar hasta allí podremos tomar un vuelo desde Palermo o Catania, en Sicilia, o bien desde Milán, Roma y Nápoles en la Italia continental. También está la opción de ir por mar en un ferry desde la costa sur de Sicilia.
Playas de arena blanca y ricos fondos marinos
El principal atractivo de Lampedusa con sus playas de arena blanca y sus bonitas calas de piedra. Entre ellas destacan las de Pisana, Uccello, Spugna, Maluk, Greca, Galera, Mare Morto, Francese, Guitgia, Croce, Madonna, Porto N’Tone y Pulcino. Encontraremos arenales para todos los gustos, desde espacios muy accesibles perfectos para ir con niños pequeños hasta rincones escondidos en ensenadas.

Si queremos seguir disfrutando del mar Mediterráneo, también podemos sumergirnos en sus ricos fondos marinos haciendo snorkel o submarinismo. Su abundante fauna y flora hacen de la experiencia algo realmente mágico, a lo que se suman elementos como la estatua de la Madonna del Mare, a 14 metros de profundidad. Otros puntos de inmersión son Punta Parrino, con sus campos de posidonia; Taccio Vecchio, donde admirar la gruta submarina del mismo nombre; Punta Cappellone, llena de atunes, peces limón, sargos, dentones y meros, y los bancos de arena de la zona de levante, donde, si tenemos suerte, podremos ver ejemplares de tortugas bobas.
También tendremos la opción de dar un paseo en barco por la costa, para admirar la belleza de isla desde todas las perspectivas. Y para quienes prefieran quedarse en tierra, se pueden hacer excursiones como las rutas de senderismo que llegan hasta la cima de los tres principales relieves de la isla: Monte Rosso, Monte Nero y Monte Vulcano.

De la Isola dei Conigli a las fiestas en la playa
En la costa sur de Lampedusa se ubica la diminuta Isola dei Conigli (isla de los conejos), frente a la que podría considerarse una de las playas más bellas de todo el Mediterráneo. La llamada Spiaggia dei Conigli nos enamorará con sus aguas turquesas y su arena blanca, además es una zona protegida por la presencia de tortugas bobas que deponen aquí sus huevos. Al pequeño islote podremos llegar fácilmente nadando, ya que solo está separado por 100 metros que no alcanzan el metro de profundidad.
Finalmente, para sumergirnos de lleno en la cultura de Lampedusa, nada mejor que disfrutar de las numerosas fiestas en la orilla del mar que se organizan en las playas durante las noches de verano. Un cierre perfecto del día con hogueras, barbacoas y música, sin que falten tampoco platos populares como el couscous de pescado, las gambas y la langosta, todo ello acompañado por los vinos blancos sicilianos.