Ocho planes de enoturismo para viajar con los cinco sentidos


Enoturismo es mucho más que asistir a una cata en una bodega o viñedo. Constituye una opción perfecta para redescubrir pueblos y paisajes rurales, aprender sobre la cultura del vino y fundirse con la naturaleza. De hecho, el interés por este tipo de escapadas y actividades no ha parado de crecer en los últimos años, convirtiéndose en una modalidad más de turismo, perfecta para los viajeros interesados por la filosofía ‘slow’, aquella por la que se disfruta sin prisas de una buena copa y de la gastronomía, de respirar aire puro y de los colores y estampas del entorno. Para aquellos que quieran completar las vacaciones con actividades diferentes, o para hacer ‘la vuelta al cole’ de septiembre más llevadera, hay propuestas para todos los gustos.

1. Sobrevolar el viñedo


Vuelo en paramotor sobre los viñedos de Sommos

En Huesca, en el corazón de la comarca del Somontano, se encuentra Sommos, una bodega vanguardista cuyo edificio inspirado en la silueta del pico Cotiella no pasa desapercibido y una de las etiquetas de referencia en la Denominación de Origen Protegida Somontano. Allí se elaboran vinos en una nave con 27 metros de altura diseñada para emplear la gravedad a favor del movimiento de las uvas, las cuales se vendimian a la luz de la luna, cuando la temperatura es baja y permite recolectarlas con sus propiedades intactas.

Más allá de la clásica visita y cata, ofrece, desde el verano pasado, la propuesta bautizada ‘VolanDO Sommos’, una experiencia única que, durante 20 minutos, invita a sobrevolar la bodega y los viñedos en paramotor, una aeronave de ala fija compuesta por un pequeño motor de hélice y un parapente. El plan se completa con la visita a la bodega y una degustación de los vinos de la gama ‘colección’, elaborados en las parcelas que se ven desde el aire. El precio es de 150 euros por persona, e incluye fotos y vídeo de la experiencia.

2. Vuelta a los orígenes


Las doscientas hectáreas de viñedos que Bodegas Emilio Moro tiene en la Ribera del Duero


BODEGAS EMILIO MORO

Nacida en 1982 en Pesquera de Duero, un pueblo de la provincia de Valladolid, Bodegas Emilio Moro es una de las más destacas de la conocida como ‘Milla de Oro’ de una de las denominaciones de origen más reconocidas a nivel mundial, la de Ribera del Duero, región en la que el río deja su huella en cada rincón dotando al suelo de diferentes matices que se pueden apreciar en los vinos tintos que elaboran con la tempranillo.

Actualmente, la bodega tiene unas 200 hectáreas de viñedos y desde 2022 muestra una identidad renovada. Entre las actividades de enoturismo -solo el pasado año hubo más de 15.000 participantes- que propone está la ‘Vuelta al origen’, un viaje a disfrutar con los cinco sentidos que incluye una visita al merendero Sanchomartín, paseo por la bodega, cata de hasta seis referencias y menú especial. Dura cuatro horas y media y cuesta 195 euros por persona.

3. Paseo en calesa


Paseo en calesa por los viñedos de Roda

A la vera del río Ebro, en un balcón del Barrio de la Estación de Haro (La Rioja) y sobre un calado del siglo XIX, se encuentra Bodegas Roda, casa fundada a finales de los años 80 que ha ido creciendo con los años. En sus viñedos, dispuestos con la clásica formación en vaso tradicional riojano, se realiza un cultivo sostenible y las variedades de tempranillo, graciano y garnacha son su seña de identidad. La compañía cultiva 120 hectáreas, de las cuales 70 son propias.

De mayo a octubre, se puede optar por una forma diferente de ver estos viñedos, a bordo de una calesa. El paseo va desde la bodega hasta Perdigón e incluye una cata de sus vinos Sela y Roda Reserva, así como de su aceite de oliva virgen extra Aubocassa. La actividad dura una hora, y el precio es de 64 euros por persona.

4. DJ y juegos


Dj Sunset en el Wine Bar de Alta Alella

A escasos kilómetros de Barcelona, resguardada por el Parque Natural Serralada de Marina, junto al Mediterráneo, está la finca Can Genís, un sueño hecho realidad para la familia Pujol-Busquets Guillén. Desde 1991 la bodega Alta Alella ha creado estupendos vinos y cavas que, basándose en una agricultura ecológica certificada y una vendimia manual, desde 2024 forman parte de Grandes Pagos de España.

Más allá de las clásicas catas, tiene actividades que se desarrollan a lo largo del año, como un ‘Brunch & Wine’, yoga entre viñedos, ‘Barré & Wine’ o visitas en 4×4. Los días 11, 18 y 25 de julio y 1 de agosto el Wine Bar Alta Alella ofrece sesiones de DJ con música house, pop, soul y jazz al atardecer (de 19 a 21,30 horas), acompañadas de los vinos y cavas de la bodega en la terraza de su centro de enoturismo con vistas al viñedo y al mar, una experiencia mágica que se completa con diferentes bocados. La entrada de 20 euros incluye reserva de mesa y copa de bienvenida.

Para aquellos que viajen con niños, el 6 de septiembre se realizará ‘Orienteering’, un juego de orientación que lleva a explorar el entorno mediterráneo de la finca Can Genís. Durante la experiencia los participantes tendrán que descubrir rastros de animales salvajes de la zona, como huellas, plumas o nidos, y con cada pista podrán aprender a identificar qué fauna se esconde entre los bosques de pinos y la vid Para terminar, se degusta una copa de vino del Celler de les Aus o de mosto. El precio es de 17,50 euros para adultos y 12.50 euros en el caso de los niños.

5. Un plan de lujo

Al sur de Rioja Alta, en la finca de Ygay -un viñedo de 300 hectáreas-, se levanta el castillo del mismo nombre, el edificio industrial más antiguo de Europa y un referente de modernidad y equilibrio declarado museo en 2019. Sede de Marqués de Murrieta, es el lugar perfecto para empaparse de la cultura del vino en una bodega con más de 25.000 metros cuadrados, la última tecnología y y 50.000 metros cuadrados de jardín.

Una de las experiencias de enoturismo más exclusivas que se ofertan actualmente es la de esta casa. Se trata de una visita a la bodega y al museo y un menú de alta cocina con 12 pases, entre los que se encuentran delicias como caviar de esturión beluga del Tíbet, anguila ahumada caramelizada, crema de mantequilla, manzana y foie, besugo a la brasa, su colágeno y rebozuelos o pichón de bresse confitado y asado, pera y vino tinto. Todo ello, maridado con siete de sus etiquetas, incluyendo Castillo Ygay, nombrado el Mejor vino del mundo. El plan dura cuatro horas y media y su precio de 495 euros.

6. Ruta en 4×4 y picnic


Picnic a orillas del Ebro, de la mano de Finca Valpiedra

En un meandro del río Ebro a su paso por La Rioja, entre Fuenmayor y Cenicero, se encuentra Finca Valpiedra, una bodega inaugurada en 1999 por la familia Martínez Bujanda que forma parte de la Asociación Grandes Pagos de España. Influenciado por la Sierra de Cantabria y la de la Demanda, su microclima da unas condiciones excepcionales para la vid. Aquí se sigue el cásico estilo bordelés con un único viñedo de 80 hectáreas distribuido en tres terrazas que bajan hasta el río, y cuatro vinos elaborados exclusivamente con las uvas del pago. El corazón de la bodega es una nave con 2.500 barricas de roble apiladas en tres alturas donde los vinos envejecen entre 12 y 24 meses.

Una de sus experiencias estrella es ‘A orillas del río Ebro’, que incluye un recorrido por el entorno en un vehículo 4×4 en el que se aprovecha para explicar las peculiaridades de la finca y los procesos de elaboración, una cata al aire libre de los vinos más representativos de la bodega y un picnic a orillas del río. El precio es de 75 euros por persona.

7. Viaje en el tiempo


Bodega y viñedos de Monterrei

En el suroeste de la provincia de Orense, extendiéndose por el valle del río Támega y las laderas que lo rodean, está D.O. Monterrei, una denominación que atesora vinos de gran calidad cuyo prestigio ha ido en aumento en los últimos años. La particularidad de sus tierras reside en un microclima de carácter más templado y seco que en el resto de Galicia, con influencias mediterráneas muy apropiadas para la vid. Para los blancos, de aroma intenso, frescos y equilibrados, usan godello y treixadura, mientras que para sus tintos rojo cereza, aromas frutales y boca sedosa, apuestan por mencía y merenzao.

Bajo dicha denominación está la Bodega familiar de Castro de Lobarzán, en Vilaza, con seis hectáreas de viñedo propio en las que han recuperado las variedades autóctonas. Allí se ofrece una experiencia que combina cata de vinos con un paseo por lagares rupestres, estructuras labradas por el ser humano relacionadas con las formas más arcaicas de elaborar vino. Precio a consultar.

8. Gastronomía y música


Espacio de Osborne en Puerto de Santa María, Cádiz

Osborne, con 250 años de experiencia, una de las 100 compañías familiares en activo más antiguas del mundo y presente en 50 países, es otra de las grandes casas que tiene numerosas opciones para organizar una escapada.

En el Puerto de Santa María, Cádiz, está la Bodega de Mora, un espacio que desde 1772 cuenta con la mayor colección de vinos VORS del Marco de Jerez dedicados a satisfacer a los paladares más exigentes. Allí, este año se celebra la tercera edición de ‘Saborea Osborne. Noches de bodega’: todos los miércoles, jueves y viernes de agosto, los chefs Carlos Casillas, Pedro Aguilera y Johana von Müller crearán tapas a maridar con los vinos Osborne, todo ello amenizado con música en directo en los jardines de la bodega. Consultar precios.



Source link