Hoteleros y turoperadores se encuentran inmersos en las negociaciones para fijar los precios de la próxima temporada de verano en Baleares. Según directivos de los segundos consultados por Diario de Mallorca, los empresarios hoteleros están “muy subidos” por el fuerte ascenso de la venta directa, lo que les está permitiendo reducir su dependencia de la intermediación, ganando así poder de negociación (El alza de precios golpea a Baleares: “Se está convirtiendo en un destino de lujo”).
Esta situación está provocando que en algunos casos hayan llegado a plantear aumentos de hasta el 20%, como sucede en Ibiza. En Mallorca, de cara al verano de 2024, pretende imponer subidas que oscilan entre el 5% y el 7%, llegando hasta el 10% con el todo incluido.
Según el citado medio, para la presente temporada estival se pactaron incrementos de entre un 10% y un 15%, si bien la situación era diferente a la actual. Se venía de más de dos años casi en blanco por la pandemia, por lo que había que recuperar parte del terreno perdido, y además la inflación estaba desbocada.
En contraposición a las aspiraciones de los hoteleros, los turoperadores, algunos de los cuales afirman que no aceptarán subidas más allá del IPC, advierten que no se puede incrementar los precios todo el tiempo. Entienden que Baleares corre el riesgo de “perder competitividad” frente a otros destinos del Mediterráneo mucho más asequibles.