Clamor de las camareras de piso ante su disconformidad con los empresarios hoteleros por la inversión en camas elevables. La Unión Balear de Kellys ha emitido un comunicado en sus redes sociales manifestando que “estamos reventadas de trabajar, haciendo cada temporada más ricos a los empresarios ¿Y ahora quieren pasarse la ley por donde les da la gana?”. (Las ‘kellys’ piden “ir más allá” para rebajar la carga laboral)
Con ello hacen referencia a las conclusiones que se sacaron de la reciente reunión entre el gobierno balear y los empresarios. En la misma, la presidenta de la Agrupación de Cadenas Hoteleras de Baleares, Carolina Quetglas, apuntó que las camas elevables no deberían ser “obligatorias”, añadiendo que es una medida que “no hay que imponer”. (Baleares: multas de 500 euros por cama elevable no instalada)
Según cuenta el diario Última Hora, esto ha llevado a las “kellys” a amenazar con movilizaciones si “no se mantienen y la carga no se regula”. “No se entiende que ahora digan que no quieren las camas cuando es algo que pactaron ellos mismos”, señala la presidenta de la asociación, Mar García. “Ya no son mobiliario, sino una herramienta de trabajo para nosotras”.
A este respecto, ha solicitado una reunión urgente con los representantes del turismo del ejecutivo insular para que aclaren cuales son los pasos que seguirán en esta problemática. De no ser atendida su petición, “haremos lo que tengamos que hacer”.
Ante estas críticas, la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) se ha pronunciado indicando que “nos preocupa la salud de todos nuestros trabajadores y reducir la siniestralidad laboral”, pero “para implantar estos soportes precisamos que continúe habiendo fondos suficientes durante todo el tiempo que esté vigente la medida”.
“Como empresarios abogamos por la vía del acompañamiento e incentivos sobre la imposición, porque resulta más eficaz. La cooperación, el análisis, la evaluación y la medición son los criterios para implantar medidas consensuadas y valorar su eficacia”, concluye.
