De norte a sur, en España encontramos enclaves naturales que atraen nuestra atención por estar rodeados de un ambiente de magia y misterio, como el Bosque de la Niebla en Cádiz o El Hayedo de Otzarreta en el País Vasco. Pero si hay un lugar en Europa que da miedo casi nombrarlo, ese es el bosque Hoia Baciu. Se encuentra en la ciudad medieval de Cluj–Napoca (Rumanía) y es un destino tan cautivador como terrorífico, sobre todo por los sucesos que desde hace años ocurren en su interior.
El Triángulo de las Bermudas rumano
Este bosque con árboles de formas retorcidas, que se encuentra a unos 15 kilómetros de Cluj–Napoca, es conocido como el Triángulo de las Bermudas de Transilvania. Desde hace años, este lugar maldito genera historias que lo relacionan con desapariciones misteriosas, como la de un pastor y todas sus ovejas, y otras igualmente extrañas ligadas a ovnis y otros fenómenos paranormales. Las leyendas dicen que en el interior de Hoia Baciu se pueden escuchar ruidos y voces, además de otros tipos de fenómenos aparentemente inexplicables. Y entre tanto misterio sin resolver hay indicios que apuntan a que allí se celebraron rituales sagrados hace miles de años.
Qué visitar en Cluj–Napoca
Pero este bosque no es la única atracción de la zona. Muy cerca de este tenebroso lugar se encuentra Cluj–Napoca, la segunda ciudad más importante de Rumanía y antigua capital de Transilvania. Situada en el noroeste del país, esta histórica localidad sorprende por su ambiente desenfadado y estudiantil, ya que alberga numerosas universidades.
Piața Unirii es la plaza principal y el lugar más animado de la ciudad. En ella podrás descubrir edificios con distintos estilos que van desde el barroco al góticos, y desde el renacimiento hasta el neoclásico. Está presidida por el monumento a Mathias Corvinus, un personaje histórico que nació en Cluj y fue rey de Hungría y Croacia y también Duque de Austria (siglo XV). Además aquí se encuentran dos edificios destacados: el palacio Banffy y la bonita iglesia de Saint-Michel, del siglo XIV y estilo gótico. Te aconsejamos que subas a la torre, construida posteriormente en el siglo XIX, porque desde sus 80 metros de altura tendrás las mejores vistas de la ciudad.
Y nada más cruzar la plaza, te encontrarás con la Casa Hintz, donde se ubica la primera farmacia de Cluj. Tiene más de 500 años y es una de las más antiguas del mundo. Estuvo funcionando hasta el siglo pasado y hoy está reconvertida en museo. Durante la visita podrás observar algunos objetos muy curiosos de cuando fue fundada.
Un recorrido por el casco antiguo
En un paseo por el centro, además de numerosos palacetes, también verás torres y ruinas romanas, así como fragmentos de las murallas medievales. En su interior residía la población de Hungría durante la época en la que esta zona pertenecía al Imperio Austrohúngaro. Y en una de las esquinas de la antigua ciudadela está el Bastión de los Sastres, una torre defensiva del siglo XV que lleva el nombre del gremio que tenía la función de custodiar esta zona de la ciudad.
La catedral de Nuestra Señora de la Asunción
Este templo ortodoxo es la iglesia más importante de Cluj–Napoca. Se encuentra frente al Teatro Nacional, en una plaza ajardinada con una fuente y una estatua de Avram Iancu (un abogado rumano de Transilvania que tuvo un papel importante frente a los movimientos independentistas húngaros en el siglo XIX). La iglesia es relativamente reciente, ya que se construyó entre los años 1923 y 1933.
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