Insensible a los problemas de imagen que tiene Boeing, Akasa Air, la compañía aérea más nueva de la India, anunció ayer que compra 150 aviones 737Max, del mismo tipo de los que opera Ryanair. Akasa aún no ha cumplido los dos años desde su primer vuelo comercial (Golpe a Boeing: China paraliza la llegada de nuevos 737 Max).
Los 150 aviones que adquiere son del modelo Max8-200, que serán entregados hasta 2032. La compañía aérea no compra unidades del modelo Max9, pero se ha de tener presente que a nivel de usuarios finales el daño de imagen es general a la marca Max e, incluso, a la propia Boeing.
En medio de la caída del precio de las acciones de Boeing, esta noticia supuso un repunte del 2,3 por ciento, obviamente muy inferior a la caída acumulada en las últimas semanas.
El pedido de Akasa no sólo sirve para paliar la crisis de Boeing sino para demostrar el nivel absolutamente brutal del crecimiento de la aviación comercial en India, comparable a lo que sucedía en China hace veinte años. Hay que recordar que entre las principales compañías (Air India y Vistara por un lado e IndiGo, por otro) tienen casi 900 pedidos de aviones nuevos.
Akasa opera hoy a 18 ciudades de la India y pretende expandirse a la región, tanto en sentido Oriente Medio como hacia el sureste asiático.