Lejos de enfrentarse a la caza del turismo, Qatar, Dubái y Arabia Saudita, más otros territorios de menos envergadura como Bahréin, Kuwait y Omán, acaban de unirse para tener un visado único para el turismo, lo que simplificará notablemente los desplazamientos interiores para los visitantes.
El acuerdo se ha adoptado en la cumbre regional de Omán, con el apoyo decisivo de la gran potencia emergente en la región, Arabia Saudita. Los países mencionados se convertirán en un bloque para el turismo, que será visto como una unidad al menos para viajar.
Observen la capacidad ejecutiva de estos países: se habló de la visa única por primera vez en Dubái en el pasado mes de mayo y hoy ya está aprobada. En una expresión que evoca el pasado pesquero de la región, el ministro de economía de Emiratos, Abdullah Bin Touq Al Marri dijo “cuando la marea sube, sube para todas las barcas”, en referencia que si la región aumenta su cuota de turismo se beneficiarán todos.
La aprobación del visado ha contado con el voto afirmativo de todos los países de la región. Hay que contar que, pese a la apariencia de normalidad y comodidad, entre algunos de estos países hay grandes tensiones, como es el caso de Qatar y Arabia, cuando este segundo país y todos los demás aislaron la Península y prohibieron los vuelos de Qatar Airways por su espacio aéreo.
