El Consejo Europeo, o sea los gobiernos, decidieron que el equipaje de mano en los aviones será gratuito obligatoriamente hasta unas medidas de 40 por 30 por 15 centímetros. A partir de allí, las aerolíneas decidirán dónde ponen el tope (Ryanair tendrá que cambiar su política de equipaje de mano).
Esta decisión ha de pasar por el Parlamento Europeo, donde finalmente se aprobará la directiva. Como tenía que ocurrir, los diputados han presentado enmiendas a la propuesta del Consejo, lo cual no quiere decir que obtengan los votos necesarios.
Una enmienda del Parlamento, la 2023/0437, propone que el equipaje de mano, en cabina, sea obligatoriamente gratis hasta un metro.
La IATA, la patronal de las aerolíneas, ha reaccionado con virulencia: “Los consumidores van a sentirse defraudados por el aumento de costes y el caos operativo que se generará para comprobar los requerimientos. Si los parlamentarios insisten en regular lo que nadie necesita regular, deben prepararse para asumir la responsabilidad de las consecuencias negativas”, añade.
Willie Walsh, el máximo responsable de la organización, dice que los diputados no deberían “de meterse en lo que no entienden”, porque esto puede girarse en su contra. La IATA recuerda a los europarlamentarios que el 73 por ciento de los europeos prefiere tarifas bajas y pagar por maleta adicional, dado que normalmente sólo el 30 por ciento del pasaje paga por el tamaño adicional de su equipaje.