El Gobierno de Estados Unidos acaba de permitir que General Electric, el fabricante de motores de avión, vuelva a exportar los CFM Leap 1C que emplea China en sus aviones C919, el modelo que compite con Boeing y Airbus (China acepta los Boeing pero Trump bloquea el C919).
La prohibición fue introducida en el momento de más tensión arancelaria entre las dos potencias, cuando China había rechazado algunos aviones nuevos que había comprado a Boeing y cuando China limitó la exportación de tierras raras a Estados Unidos.
Sin embargo, ni Comac, el comprador chino, ni General Electric, el fabricante americano, han informado de si se han reiniciado las actividades comerciales.
CFM, una de las muchas filiales del conglomerado General Electric, produce dos tipos de motores en asociación con Safran, de Francia. La compañía tiene su sede en Ohio pero los motores se producen indistintamente en Francia o Estados Unidos.
Los aviones chinos, sobre todo el C919, su modelo más competitivo, utiliza componentes occidentales de manera masiva, incluidos los motores. No obstante, Aero Engine, una empresa china, está trabajando en el desarrollo de sus propios motores, lo cual aún tardará en estar disponible como opción de sus aviones.
