Veintiséis hoteleros franceses de diversas regiones, exceptuada la de la capital, París, han presentado una demanda judicial ante los tribunales de Lisieux contra la plataforma online Airbnb, por supuesta competencia ilegal (Francia: fuerte golpe legal a la vivienda turística y Airbnb).
La demanda está estructurada de forma bastante sólida porque aducen que Airbnb impacta en el negocio de los demandantes desde el momento en que no cumple la ley que ellos sí están cumpliendo. Piden 9,2 millones de euros en compensación. El caso se verá el próximo 6 de septiembre.
Los hoteleros, por ejemplo, dicen que la plataforma americana no ofrece el número de registro de las propiedades que comercializa, contraviniendo la normativa oficial francesa. También se denuncia una falta de seguimiento del producto que ofrece. Se afirma en la demanda que hay anuncios ilegales visibles y que el responsable es la plataforma, en tanto que es un publicador de contenidos.
También se afirma que hay quienes alquilan propiedades que no están autorizadas a su comercialización y los hoteleros se quejan de que Airbnb no cumple su obligación de comprobar que es oferta legal.
Los denunciantes dicen no estar en contra de las plataformas digitales, sino que reclaman el incumplimiento de la legislación, lo cual como mínimo es una buena estrategia judicial. Concluyen que la postura laxa de la plataforma supone en la práctica una desregulación del sector, razón por la que presentan la demanda.