El caos en el fabricante americano no cesa. Cada día que pasa, nueva chapuza. Y no aparecen por el delirio de un empleado enfadado, sino que esta vez ha sido la propia Boeing que ha informado del hallazgo, de cuya gravedad dice que aún no tiene toda la dimensión (Investigan fallos graves en los Boeing 777 y 787 Dreamliner).
Según dice la compañía, unos 900 tornillos de los aviones B787 están incorrectamente puestos, o ajustados. Los tornillos están repartidos por todo el fuselaje del avión.
El fabricante afirma que no hay un problema inmediato de seguridad, pero trabaja para decidir qué hacer en el caso de los aviones pendientes de entrega. La prensa americana hurgó en el tema y se ha publicado, sin confirmación oficial, que se trata de tornillos que unen las piezas del interior con el fuselaje de carbono y que habrían sido colocados del lado incorrecto, lo cual supone un problema.
Boeing ha informado a la FAA (la Aviación Civil), la cual no ha hecho comentarios públicos.
La producción del B787, el Dreamliner, ha tenido dificultades y se ha ralentizado, aunque los problemas parecen mucho más graves en el otro modelo estrella, el 737Max.