Escocia impone una dura ley contra las viviendas en Airbnb | Noticias de Hoteles


Todo el mundo conoce el tradicional modelo de Bed & Breakfast del Reino Unido, que era sencillo, barato y se encontraba extendido por todo el país, mucho antes de que nacieran las plataformas digitales como Airbnb.

Ahora, el Gobierno de Escocia, con competencia en cuestiones de turismo, ha anunciado una legislación durísima contra las viviendas privadas que se alquilan, lo que ha llevado a muchos empresarios del sector a anunciar que habrá serios problemas, sobre todo el cierre de esos establecimientos, incluyendo los B&B tradicionales. Tras toda una vida, ahora podrían caer.

La nueva legislación obliga a todos alojamientos a pedir una licencia que cuesta unos 90 euros más un adicional por cada unidad de alquiler. Eso es sólo el inicio, porque además se le imponen unas exigencias de seguridad impropias para lo que son estos establecimientos, simples domicilios particulares.

No pedir esta licencia ahora será delito penal, cosa inimaginable en el pasado. Y, además, se obliga a todos los alojamientos a demostrar que tienen la licencia de obras original. En el caso de Edimburgo, se exige una certificación de obras para edificios tan antiguos que en muchos casos no disponen de estos permisos. El ayuntamiento, políticamente opuesto al gobierno nacionalista de Escocia, ha dicho que se van a rechazar estos pedidos de licencia del pasado, por inapropiados, obligando a esos establecimientos a cerrar, si la ley se mantiene.

La aplicación concreta de la ley sobre viviendas de alquiler de corto tiempo se ha encargado a los municipios, lo cual significa que las 32 autoridades locales impondrán sus propias versiones de la ley, lo que ha llevado a los empresarios a decir que esto será un caos.

Algunos municipios piden un certificado de antecedentes penales del propietario; piden que si hay un extranjero presente un documento de la embajada de su país en el Reino Unido, en otro municipio se cuestionó una licencia porque la solicitó alguien con una multa de tráfico de hace 12 años.

El pretexto para estas normas es garantizar la seguridad de los clientes, dijo el ministro del ramo. Pero un diputado de ese partido ha admitido que en realidad se trata de conseguir bajar el precio de la vivienda, lo cual no siempre tiene que ver con el tradicional Bed & Breakfast, que hoy está volcado en Airbnb o similares.

 



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