Por aunar como ningún otro lugar, belleza, arte y romanticismo, Italia es uno de los destinos preferidos entre los amantes de los viajes y de los que siempre buscan explorar y sorprenderse con nuevos rincones. Si estás planeando unas vacaciones fuera de España y entre tus próximos planes está pisar tierra italiana, te recomendamos que te adentres en la provincia de Isernia, una zona por descubrir donde se encuentra Pesche, un pintoresco pueblo de casitas colgadas en la roca que por su belleza provoca auténtica fascinación en todos los viajeros que lo visitan. Porque sí, hay vida más allá de destinos de moda y tan masificados como Matera, Alberobello o Cinque Terre. Pero sobre todo, en este pueblito de cuento comprobarás que Italia no deja de sorprenderte.
Igual de bonito que Matera, pero con menos gente
Si te ha gustado Matera, estamos seguros que cuando descubras este burgo italiano quedarás igual de fascinado. Incluso agradecerás no tener que compartir espacio con cientos y cientos de turistas. Si vas en coche, cuando te aproximas por carretera a Pesche, el impacto que causa es inolvidable. Y no, no estás en la época de Jesucristo ni en la ciudad de Belén, aunque a primera vista pueda parecerlo. Sobre todo al anochecer, cuando se iluminan las casas en una estampa que nos hace retroceder siglos atrás.
Centro histórico de Pesche
Una vez dentro del casco histórico, continúa el pintoresco escenario, con callejuelas adheridas a la ladera rocosa del Monte San Marco en un trayecto de constantes subidas y bajadas. El mejor plan es pasear y pasear, atravesando arcos y dejándose llevar a través de calles empedradas disfrutando de toda la esencia de este bonito pueblo, donde a penas encontrarás gente. Eso sí, te aconsejamos que vayas preparado con calzado cómodo porque las cuestas durante todo el recorrido las tienes garantizadas.
Uno de los pueblos con más encanto de Italia
Está dividido en dos zonas, la del valle y la que se asienta sobre el espolón rocoso con algunas casas justo en el centro. Y es en esta última donde encontramos la calle principal con el ayuntamiento y la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel, patrón del pueblo. Construida en el siglo XVI, ha pasado por diversas reformas y ampliaciones a lo largo del tiempo.
Las mejores vistas
Subir a la parte más alta de Pesche requiere un buen esfuerzo, pero bien merece la pena. En el camino te encontrarás con un escenario que es lo más parecido a un pueblo fantasma con callejones invadidos por la vegetación y casas abiertas y vacías, en las que solo queda la estructura de piedra. Una vez arriba, no solo te esperan los restos de las antiguas murallas y las ruinas del antiguo Castillo Lombardo de Pesche, también podrás disfrutar de una panorámica impresionante de los tejados del pueblo y del valle de alrededor.
Una visita imperdible cerca de Pesche
A tan solo 9 kilómetros de Pesche y en medio de un frondoso valle se encuentra el Santuario de Castelpetroso, un importante lugar de culto. De construcción moderna y estética gótica, es imposible no asociar su imagen con la de un castillo de cuento de hadas. Cerca se han producido repetidas apariciones de la Virgen, lo que impulsó a los fieles a construir este templo en 1820, que se completó en 1975.
