La ciudad de Cádiz es sin lugar a dudas uno de los lugares más bellos de toda España, contando con un destacado número de lugares que se convierten en auténticos rincones con encanto. En Cádiz, la personalidad, la historia y el azul intenso del océano Atlántico se dan la mano para componer un cóctel verdaderamente espectacular.
En los últimos años han proliferado en la capital gaditana numerosos bares, terrazas, azoteas, restaurantes y hoteles que ofrecen a residentes y visitantes la inolvidable experiencia que significa tomar algo con unas vistas al mar realmente inigualables. En este rango, hay opciones para todos los gustos y necesidades.
En esta ocasión nos vamos a detener en una de ellas, que llama la atención por su originalidad, ya que se trata de una terraza-azotea donde el color rosa es el auténtico protagonista. Una terraza que es digna de la famosa muñeca ‘Barbie’ y que llama la atención de todos los que la conocen, y donde se puede disfrutar de un refrigerio en cualquier época del año con unas bonitas vistas.
Concretamente es la terraza del hotel Cádiz Bahia By Qhotels, que se encuentra a muy pocos metros caminando de la famosa playa de la Victoria de Cádiz. Es un hotel de cuatro estrellas, que está a unos 400 metros de distancia de la orilla del mar, que además de la curiosa terraza rosa, cuenta con una larga lista de servicios. La terraza, es un lugar ideal para relajarse y disfrutar del buen tiempo que caracteriza a este rincón de la península ibérica. La terraza, que lleva el nombre de ‘Atarde’, se encuentra en la décima planta del edificio, se puede acceder a ella sin necesidad de estar alojado en el hotel, directamente desde la calle Adela de Moral y tiene un horario de 19.00 a 2.00 horas, de lunes a domingo.
Desde la azotea de este hotel se puede disfrutar de una vista espléndida del océano Atlántico
El hotel tiene casi 300 habitaciones, lo que lo convierte en una de las mejores opciones para alojarse en Cádiz en cualquier época del año, teniendo además una buena ubicación, no sólo para saborear el turismo de sol y playa, sino también para visitar los encantos patrimoniales de la ciudad de Cádiz y saborear lo mejor de una gastronomía inigualable.
Después de tomar algo en la terraza-azotea rosa, que ofrece servicio de cafetería y por supuesto también de coctelería, donde los colores se funden dependiendo del momento del día, y para aquellos que no quieran mancharse los pies de arena, el hotel dispone de una espectacular piscina exterior. Además también está equipado con un centro de belleza en el que es posible acceder a tratamientos como exfoliación corporal o pedicura.
