Todo el territorio de Cataluña está repleto de imponentes fortalezas que yerguen como testigos de la historia, como escenarios de guerras y batallas. Por ejemplo, en el encantador pueblo de Cardona, a apenas una hora de la ciudad de Barcelona, se alza uno de los ejemplos más destacados del románico catalán.
Hablamos del impresionante Castillo de Cardona, una fortificación del siglo IX que ocupa una superficie de 62.000 metros cuadrados. Además, no solo destaca por su arquitectura, sino también su curioso apodo: el castillo de “los Reyes sin corona”.
Una de las familias más influyentes de la monarquía
La historia del castillo de Cardona se remonta al año 886, cuando empezó su construcción bajo las órdenes de Wifredo el Velloso. La fortaleza nació con el objetivo de consolidar el dominio sobre las tierras reconquistadas a al-Ándalus. Además, se levantó en una posición estratégica, con unas vistas panorámicas que dominan todo el valle del Cardener y las salinas de la zona.
La explotación salina fue precisamente lo que les dio gran poder a los señores de Cardona, que habitaron el castillo durante la Edad Media. Estos se convirtieron en no solo en una de las familias más influyentes de la Corona de Aragón, sino también de la Monarquía Hispánica. Es por ello que eran conocidos como “los Reyes sin corona”.
Una joya arquitectónica
A lo largo de los siglos, el castillo fue sufriendo varias remodelaciones, y actualmente presenta elementos de estilo románico y gótico. Con una extensión total de 62.000 metros cuadrados, dentro de su complejo de edificios destaca el claustro gótico del siglo XIV, la sala dorada, la sala de los entresuelos, el patio del siglo XIV, la capilla de San Ramon Nonato. Incluso, acoge un Parador de Turismo. Todo ello, está rodeado por dos murallas, la más exterior del siglo XVII.
La joya de la corona es la torre de la Doncella, un edificio circular del siglo XI y estilo románico. En esta construcción de 15 metros de altura estuvo recluida por sus padres la joven Adalés, ya que estos eran contrarios a su relación con un musulmán del castillo de Maldà. Por otro lado, también sobresale la impresionante colegiata de Sant Vicente. Esta se levantó en el año 1040 sobre la antigua capilla del castillo y, entre sus elementos, no podemos perdernos la espléndida cripta bajo el presbiterio.
Cómo llegar al castillo de Cardona
El trayecto en coche desde la ciudad de Barcelona hasta el castillo de Cardona es de aproximadamente 1 hora 15 minutos por la C-16 y la C-55. El edificio se puede visitar libremente o con visitas guiadas que pueden ser incluso teatralizadas.
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