La presidenta del Gobierno balear, Marga Prohens, se muestra firme en su decisión de poner límites al crecimiento del turismo en las islas. En una entrevista concedida a Última Hora insiste en que “tenemos que cambiar el paradigma y dejar de pensar en más o menos”. “El modelo del volumen ha llegado a su fin: no se puede crecer más en volumen, sino en valor”, remarca (El Gobierno balear (PP): “Se ha llegado al límite turístico”).
Según expone, “hay que gestionar el turismo para que vuelva a traducirse en bienestar para los residentes porque, en los últimos 15 años, esta comunidad ha perdido PIB per cápita y el éxito turístico no se traduce en bienestar para los ciudadanos”.
“Crecemos solo en volumen y ahora toca hacer este giro, aunque creo que llegamos tarde. No quiero mirar atrás, pero en estos ocho años se ha crecido en 115.000 plazas y se ha intensificado la oferta ilegal en muchos aspectos”, lamenta la presidenta.
En este sentido, culpa al Gobierno de Francina Armengol de ser responsable del aumento descontrolado del alquiler vacacional, “con el agravante de que las infraestructuras no se adaptaron a ese crecimiento: depuradoras, aparcamientos disuasorios, accesos a Palma, la red secundaria de carreteras, transporte público…”. “Todo eso ha quedado obsoleto, también para los residentes, que son quienes lo sufren”, sentencia (Baleares: consenso contra la masificación turística tras la ‘era Armengol’).
En relación a la emergencia habitacional que existe en Baleares, provocado en gran medida por el trasvase desde el alquiler convencional al vacacional, Prohens advierte que es un problema que “no se arregla ni en un año ni en una legislatura”. “Me he encontrado ocho años de política de antivivienda, con los precios disparados y medidas intervencionistas que no han funcionado”, lamenta.