Koldo García, el supuesto cabecilla de la trama corrupta que colonizó el Ministerio de Transportes durante la pandemia, habla en declaraciones a El Mundo sobre el misterioso encuentro que mantuvieron a principios de 2020 en el aeropuerto de Barajas el por entonces ministro, José Luis Ábalos, y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez (El intermediario de Air Europa, maletero de la segunda de Maduro).
Como ya es sabido, Ábalos recibió a Delcy, que tenía prohibido pisar el territorio de la UE por las sanciones vigentes desde 2018. Lo hizo junto a Koldo y presuntamente Víctor de Aldama, este último intermediario de Air Europa y que fue contratado para recuperar los 200 millones que adeudaba el Gobierno de Nicolás Maduro a los propietarios de la aerolínea (Air Europa, sobre las maletas de Venezuela: “Para nosotros no había nada”).
El avión que transportó a la vicepresidenta de Venezuela descargó en Barajas unas 40 maletas, según testigos presenciales. Se desconoce el contenido de las mismas debido a que al tratarse de valijas diplomáticas no tienen que pasar ningún control de seguridad. Sin embargo, se rumoreó que en las mismas podría ir el dinero para saldar la deuda con Air Europa, versión desmentida por la propia compañía.
Preguntado acerca de esta cuestión, Koldo se limita a decir que “de lo que pasó esa noche no quiero hablar ni muerto, pero sí puedo decir que Ábalos hizo lo que tenía que hacer para salvar a muchas empresas españolas en Venezuela y no se quedó ninguna maleta ni hizo nada ilegal”.
Asegura que vio con sus propios ojos cómo se descargaron “seis maletas grandes y seis pequeñas que luego se volvieron a subir al avión”. “Si llegan a tener oro hubieran tenido que transportarse con un tráiler o con cuatro camiones”, señala.
Koldo aprovecha la entrevista para ensalzar la figura del por entonces ministro de Transportes: “A veces una persona que está en el Gobierno tiene que tomar decisiones y Ábalos es un español como la copa de un pino. Ese día dormí poco pero lo volvería hacer por el bien de todos los españoles”.
Asimismo, pide le pide perdón “si le he ocasionado algún perjuicio porque no hay nadie con el honor y la dignidad que tiene él”. “Es el puto amo”, sentencia.
