Christian Pokorski, piloto del gigantesco A380 en Lufthansa, operó hace unos días su último vuelo antes de afrontar su jubilación. Lo hizo en el aeropuerto de Los Ángeles con una maniobra que ha despertado la polémica en redes sociales.
El medio Airlive.net informa de que realizó un “wing wave” en el momento del despegue a modo de saludo, es decir, inclinó las alas de un lado para el otro, como se observa en el vídeo. El debate surgió por si esta maniobra era realmente segura teniendo en cuenta la envergadura de la aeronave, y que iba carga de pasajeros y combustible.
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Los asistentes al vuelo fueron avisados previamente antes del despegue para que no les sorprendiera. Se trata de una práctica muy común siempre que algún comandante encara su último vuelo.
“Se supone que es el último vuelo del piloto, no de los pasajeros”, apunta uno de los internautas de la red social Tik Tok. Otro reconoce que “ese fue un saludo de ala agresivo, debe haber sido incómodo para los pasajeros”. “Se me detuvo el corazón por unos segundos”, apunta otra. La publicación ya cuenta con más de 1,5 millones de visualizaciones.
