PSOE y Sumar avanzan con paso firme para asestar un nuevo golpe al turismo. En el día de ayer, ambas formaciones políticas pactaron una enmienda transaccional con el objetivo de reducir los vuelos domésticos siempre que haya una alternativa por tren de duración inferior a las dos horas y media. (España imita a Francia y dirá adiós a los vuelos cortos)
Esta medida formaba parte del acuerdo de Gobierno firmado por Yolanda Díaz y Pedro Sánchez para llevar adelante la legislatura. Ahora, aunque el pacto sigue sin tener carácter vinculante, sí insta al Ejecutivo a acometer la medida en lugar de “estudiarla”. (El dato que confirma la ineficacia de reducir los vuelos cortos en España)
Según informa El Debate, el texto deja fuera a aquellas conexiones “con aeropuertos-hub que enlacen con rutas internacionales”. Asimismo, el PSOE avisó a Sumar de que no prosperará si se afecta de forma negativa a las “condiciones de insularidad” de Baleares y Canarias, muy dependientes del transporte aéreo.
Lo que está claro es que esta medida supondrá un palo para pequeños aeropuertos que no están conectados por vía ferroviaria, además de para las compañías aéreas. Sumar ha presentado esta ley tres días después de despeñarse en las elecciones gallegas y con carácter de urgencia.
Desde Madrid serán cinco las rutas afectadas y todas ellas ya tienen alternativas ferroviarias que cumplen los requisitos del pacto. Estas son las que unen la capital española con Barcelona, Sevilla, Valencia, Alicante o Málaga.
La oposición no ha tardado en cargar contra este acuerdo. El secretario general adjunto del Grupo Parlamentario Popular, Guillermo Mariscal, ha apuntado que “si nosotros prohibiésemos esos vuelos cortos, esas personas que tengan que volar fuera de nuestro país ya no utilizarían Madrid como escala, sino otro país. Ni reduciríamos las emisiones ni contribuiríamos a mejorar la economía”. (El veto de PSOE y Sumar a los vuelos cortos hace aguas)
Asimismo, el sector aéreo lleva meses criticando la falta de efectividad de esta reducción. El presidente de ALA, Javier Gándara, manifestó que estas rutas representan solo el 0,9% de las emisiones de CO2 de todos los vuelos en España. Además, explicó que “se ha producido un trasvase natural del avión al tren, que abarca entre el 80% y 90% del mercado en las rutas de Alta Velocidad”.
“Prohibir estos vuelos no solo aumentaría las emisiones, sino que también perderíamos competitividad en nuestros ‘hubs’, derivando a los pasajeros a otros ‘hubs’ europeos como los de París o Frankfurt. La solución no es la prohibición, sino la descarbonización”, sentenciaba el representante de las aerolíneas.
